If music be the food of love, play on;
Give me excess of it, that, surfeiting,
The appetite may sicken, and so die.
El alimento del amor, decía Shakespeare, y el más insustituible ingrediente de la vida, aunque me temo que ningún exceso logrará calmar mi insaciable apetito de música. Y ya que en esta página web gana África por goleada, aquí dejo una selección de autores (con sorpresa) que quizás no sean tan conocidos. Incluir todo lo que me gusta en general, de todo el mundo y todas las épocas, sería interminable. Quien me conoce, sabe que soy melómano. Con respecto al sonido, será mejor callar. De manera que, sumérgete en el silencio… and play on…
Toca, canta, reza, fusiona, nos habla de su hermandad, tolerancia, respeto, espiritualidad popular
Cheikh Lô
Después de 1978 se le escucha a la percusión y la guitarra en grupos de Dakar, como el Ouza´s Band, pero sobre todo amenizando las veladas del Hotel Savanna. Al quedarse sin trabajo en 1984 marchó a París, donde la música africana funcionaba bastante bien, comenzando una dura etapa que terminaría con dos años participando en las grabaciones de estudio de otros famosos africanos, como Papa Wemba.
Al volver a Dakar, el productor Robert Lahoud le ayudó en la grabación de dos casetes que serían éxito de venta local; Doxandem (1990) y Dieuf Dieul (1991). El éxito de Doxandem, un álbum dedicado a los emigrantes, le proporcionó en 1990 el primer premio al mejor artista novel en Dakar, lo que le hizo estrechar lazos de amistad con Youssou Ndour. Durante estos años, hasta 1994 no volvió al estudio de grabación salvo para hacer maquetaciones de nuevos temas, entre los que estaba Ne la Thiass.
Cuando Ndour escuchó la propuesta que Lô guardaba en la cartera se comprometió rápidamente en la producción del primer álbum bajo el sello Jololi (productora que promociona diferentes artistas emergentes), sin embargo la acumulación de trabajo solo permitió que entrara al estudio Xippi en 1995, para que el disco saliera a la venta un año después. En la formación de la banda, aparte de los aportados por Lô, podemos ver prácticamente a todos los miembros de la Super Etoile de Dakar de Ndour. Las sesiones de estudio solo duraron nueve días y la experiencia de Ndour resultó determinante en el resultado final de una música cosmopolita que integra sonidos eléctricos y acústicos, inflexiones jazzisticas, mbalax, ritmos bambara de Malí, reggae, ritmos latinos, James Brown y el afro-beat de Fela Kuti.